Mariano Closs

Mariano Closs, es el 4 hijo del matrimonio entre Matilde Lindkinman del Campo y Hector Casas. Mariano en sus comienzos fue el típico aspirante a periodista deportivo. Paso por las cinco etapas que todo periodista deportivo atraviesa antes de decidir su vocación:

1 la ilusión de ser 10 de la selección
2 la ilusión de ser 10 de un equipo de primera
3 la ilusión de ser 10 de un equipo de la b metropolitana
4 la ilusión de ser el 10 de algún equipo
4 la ilusión de ser periodista deportivo

Tomó sus estudios en la escuela periodística de Fernando Niembro al que después tuvo como compañero largos años.

Primeros años:

Cuando Mariano se dio cuenta que para él ser el 10 de algún equipo era mas difícil que acertar la edad de Walter Nelson guiándose solamente por su voz, se cobijó donde se cobijan todos los que pasan por esa etapa, inmediatamente se anotó en la escuela de Periodismo Deportivo.
Mariano no fue el estudiante mas brillante pero siempre se destacó a fuerza de voluntad, personalismo y mas voluntad. Comúnmente se diría que capacidades intelectuales no le sobraban pero le ponía onda. Nadie podía decir que tuvo las mejores notas pero tampoco se podía decir que pasaba desapercibido o que se lo podía confundir con cualquiera. Fue en esa época y viendo esas cualidades que se cruzó con Fernando Niembro en la salida de un partido. Fernando "le hago campaña a Menem" Niembro tenía ganas de comer un helado desde antes que comience el certamen y cuando se lo cruza a Mariano lo ve con un helado en la mano, Mariano advierte las intenciones del periodista ya reconocido y le dice “queres?” a lo que le contesta “y si” se quedaron charlando sobre fútbol largo rato. Mariano le contaba lo difícil que se le hacía estar empezando en un medio tan complicado y le pedía consejos a Fernando. Cuando se estaban despidiendo porque estaban llegando a la parada de uno de los 3 colectivos que se tenía que tomar Mariano y a donde estaba estacionado el Audi TT de Niembro, antes de despedirse el lobbista del fútbol por excelencia le dice, “mira para serte franco estoy buscando alguien para que trabaje conmigo y las 2 únicas condiciones que tengo son: que siempre tenga a mano lo que necesito y que sea del ambiente del fútbol, por que no te das una vuelta por el estudio el lunes”

Comienzos en su carrera periodística

Desde ahí que Mariano no paró de hacer carrera pasando de asistente, a mayordomía, de mayordomía a ascensorista, de ascensorista nuevamente a mayordomía y finalmente a asistente de maquilladora de comentarista deportivo donde se formó como el periodista deportivo que es.

La pantalla grande

La carrera periodística deportiva de Mariano Closs es la típica por estos lares. Tuvo sus momentos de gloria como así también, para que ocultarlo, sus momentos de crisis. Obviamente la segunda etapa está vinculada la era Bielsa, técnico que tuvo la costumbre de correr el circo de los medios al costado y poner al fútbol en el eje de la discusión. La distancia intelectual que quedó en evidencia recaló tan hondo en los periodistas deportivos que hoy en día después de cinco años, cuando un periodista deportivo habla de fútbol y no de circo sus compañeros se refieren a eso como la “gran Bielsa”. Pilar Douradinha, la esposa de Mariano, ha comentado en programas de TV que “en los medios no por que Mariano es muy profesional, pero en el ámbito doméstico, cuando le nombran a Bielsa se le cierra y abre un ojo de una forma incesante que el no controla y sin darse cuenta se va acomodando en la posición fetal, como una especie de tic nervioso".

La masividad total

En esos momentos era frecuente escuchar en el cuartito que tiene el estudio de T y C para guardar los artículos de limpieza “La cuestión es que cuando me di cuenta que le estaba sirviendo el café a Diego (por Bonadeo) me puse muy contento. Llego un momento que ni me lo pedía, con un gesto que me hacia ya sabía que se lo tenia que llevar, viste yo ahí me dije “loco pensar que hace 2 años estaba por meterme a estudiar para despachante de aduana, y ahora estoy cerca de, nada mas y nada menos que de Diego Bonadeo el mas groso de todos.”
Hasta que pasó un hito en la carrera del periodista número uno. Según el 98 % de los periodistas que tiene programas de 13 a 17 hs, o sea, en el universo del chimento, coinciden en que fue una media tarde de abril del 2003 cuando dos autos tuvieron la intención de estacionarse en el mismo lugar cerca de un tradicional restaurante de Palermo. El Hecho no quedo ahí, resulta que esta cuestión tan cotidiana no se agotaba a una simple lucha por un lugar en la acera, lo que pasó fue que en un auto estaba Mariano Closs, que en ese entonces tenia un programa que hacia un top 100 de los mejores 3 derechos en la historia de la B metropolitana y en el otro auto estaba Gaston Recondo que por esa época empezaba a imponerse como el mejor cooequiper de Fantino con el que entonces creó una dupla increíble debido a que la mayoría de programas que tuvo eran en vivo y Gastoncito, como Fantino le decía, le servía para bardearlo un toque, sólo un toque, cuando se quedaba sin nada que decir en vivo y en directo teniendo una imagen de cacherito que se las sabe todas. Cuando los dos se dieron cuenta quien estaba dentro del otro auto la competencia se puso mas compleja. Acto seguido Gastoncito se bajó del auto mirando a Mariano Cloos invitándolo a que se baje, a lo que el conductor bronceado en principio puso cara de “y este que quiere? No se da cuenta que me lo como mas rápido que a una Freni”. Cuando Mariano se baja le dice: “Pa que queres. ¿No ves que tengo que estacionar el auto? ¿Por qué no te haces un favor y te vas a otro lado? A lo que Gastón le contestó “mirá no seas desubicado y dejame el lugar por que yo lo vi primero, o te va a pasar lo mismo que en la tele, (esa semana el programa de Fantino midió mas que el de Closs) a lo que Mariano Closs le contestó: “vos sin Fantino tenes las mismas chances de conseguir un lugar digno en el periodismo deportivo, que la mina que se cago encima en el jacuzzi de Gran Hermano, después de que la vieran cuatro millones ochocientos mil trescientos veintinueve espectadores en todo el hemisferio sur en vivo y en directo y que bajaran el archivo del vídeo de Rapidshare cincuenta y ocho mil quinientos sesenta y tres veces, que el vídeo este ranqueado primero en Taringa por cuatro meses, y lo vean ciento treinta y dos mil cuatrocientos ochenta y dos veces simultáneamente en Youtube”.
A lo que Gastón agachó la cabeza y lentamente se metió en el auto y se fue. Mientras pasaba todo eso Mariano Closs le grito, “no te lo tomes de forma personal, Darwin escribió sobre esto”
De ahí en mas Mariano Closs pasó a ser el que todos conocemos, un periodista broceado con un color marron naranja y con serios problemas para pronunciar la letra “o”.