Germán Paoloski

German Paoloski nació en Villa Dalmine allá por el 1988, tuvo una infancia normal. Es hijo de Hugo (el mecánico del barrio) y de Gloria una mujer con mucho temperamento, lo que en el futuro hizo que Germán sea el periodista deportivo que es.

Su Comienzo

El comienzo de Germán es algo atípico comparándolo con el comienzo de sus colegas. El siempre fue más allegado a los autos que al fútbol, heredó de Hugo la pasión por los fierros, el olor a grasa y combustible y los póster de mujeres con mucha carne y poca ropa. Germán terminando la secundaria tuvo esa profesora que todos tenemos en algún momento de nuestra educación, esa profesora que contagia esas ganas de progresar, de aprender. Por aquel entonces Germán se gastaba los pocos pesos que el padre le podía dar por ayudarlo en el taller (fue el mejor afinador del barrio) en literatura y así fue que pasó de Benedetti a Galeano, de Galeano se contagió la pasión por el fútbol lo que lo hizo dar con su par Uruguayo, el mismísimo Víctor Hugo Morales. El discutía con todos sus amigos del barrio que este tipo era un genio, mientras los amigos veían como juntaban unos morlacos para poder salir a la noche y poder pudrirla mal con alguna hermana menor de alguna compañera de la escuelita.
De ahí claramente supo que quería ser periodista deportivo. Después de averiguar en universidades nacionales y estatales se dio cuenta que ese tipo de "carrera" sólo se dictaba en lugares terciarios y privados lo que lo hizo pensar mucho como podía hacer para llegar a ser lo que quería ser (un periodista deportivo que cuando tiene la oportunidad de estar frente a un jugador de trayectoria como Astrada o Tevez, no le pregunta nada sobre fútbol y se detiene en anécdotas de sus vida por fuera del deporte y después lo desafía a un partidito de fútbol tenis.
Siguiendo con sus instintos marcados por una madre de mucho semblante buscó y encontró la salida a su dilema. Fue por ese entonces que dio con las experiencia del renombrado periodista deportivo Gaston Recondo, para graficarlo con sus propias palabras: "Gastoncito es una persona muy clara, muy práctica, el pibe siempre conoció sus limitaciones, no se como explicártelo, el siempre tuvo en claro que el talento no era lo suyo, entonces lo reemplazó con inteligencia, y ojo que no era Foucault eh. Para darte un ejemplo: gastoncito a los 22 años no había debutado, y eso que ya tenia 2 años laburando con Fantino, imagínate lo que es estar al lado de la fiesta en carne y hueso, la cuestión es que el sabía que por las suyas no iba a poder estar con una mina, porque no le daba o por lo que sea, pero tenia claro que nunca se le iba a dar. Entonces la pensó un toque y se fue a un grupo de auto ayuda para adictos al sexo, y debutó con una señora que estaba en el medio del proceso de rehabilitación. Que esa señora después lo hizo cargo de un bepi y le saque la mitad de su sueldo de por vida después de un polvo de 2.14 segundos es un detalle nada mas, la cuestión es que él se lo propuso, la pensó y lo hizo. Lo hizo metafóricamente y literalmente. Bueno así es también con su carrera periodística, él sabe que como periodista deportivo no va a trascender. Entonces mete cosas tipo Mañanas Informales o lo que venga. Yo creo que en un momento la vida de él se encaminó hacia ese horizonte (apostar a su voluntad y no a su intelecto), se dio cuenta que el camino era ese, engordó 28 kilos en 2 años y el pibe sigue para adelante"
Hoy casi 7 años después no es raro escuchar a Germán entre corte y corte repetir que "el es de la escuela de Recondo pero sin los 28 kilos demás", bromea.
En cuanto Germán Paoloski tuvo el título abajo del brazo (a los dos días Hugo lo colgó del taller) su trayectoria fue siempre para arriba. Una tarde de abril estaba cubriendo Español con Sportivo Añaña y en un abrir y cerrar de ojos estaba como colaborador nada mas y nada menos que del mismísimo Diego Bonadeo. De esa época le queda el apodo que lo seguirá por siempre “pibe”.

El apodo le quedo después de que llegara la siguiente denuncia anónima a RRHH

Por medio de la presente quiero manifestar mi disconformidad, aclarando que el damnificado es un empleado por ley de cupo, hacia el trato de un empleado de esta empresa.
Es indignante ver que se contrata a una persona simplemente para servir café prometiéndole previamente que en un futuro va a ser periodista deportivo.
Es humillante que cada vez que le pidan el café, después de 4 años, le sigan diciendo Gerardo, Gabriel, Gaston, Gonzalo, Gustavo o Geronimo, siendo el nombre del empleado Germán.
Es indignante que le hagan creer a un empleado que Víctor Hugo Morales empezó su carrera periodística, quedándose 4 horas mas todos los días para hacer el trabajo de otros, con el fin de que sus compañeros se puedan ir todos los idas antes a jugar a la Play.
Es muy bajo que se le haga creer a un ser humano, por mas limitado intelectual que sea, que toda la oficina esta jugando un prode semanal durante 4 años, que cuesta 150 pesos, para luego gastarse ese dinero en fiestas a las que no lo invitan.
Luego de que RRHH accione en el tema tanto Diego Bonadeo como el Ruso Verea, le dijeron “mira lo de la guita era una jodita, tampoco es para tanto y con respecto a tu nombre, vos y nosotros sabemos que no lo vamos a saber nunca así que si queres desde ahora te podemos decir pibe, si?”
Con el correr de los años Germán fue tomando un lugar en las pantallas deportivas que nunca hubiese soñado. Ese lugar lo fue logrando a fuerza de estar dentro de un medio competitivo y saber darle un toque personal, y así logro ir a cubrir un mundial y darle un formato de viaje de egresados en vez de un aburrido informe sobre un campeonato tan importante como este, con su mismo toque habla con sus colegas en vivo y en directo como si estuviese en la esquina de la casa y no en un programa donde se busque informar sobre fútbol. Con ese mismo toque supo callarse y agachar la cabeza cuando tuvo enfrente a una persona intelectualmente superior como fue el caso de Bielsa, en fin con ese toque personal logro apoyarse en su simpatía para remplazar su falta de conocimiento sobre fútbol, sobre táctica, sobre estrategia, sobre folklore futbolistico, sobre gestión de clubes, sobre historia del fútbol, sobre … en fin su falta de conocimiento.